La llamé Ballet por lo elegante que es. Su abuela era una gatita de Angora y ella, además de llevar el pelo largo, nació con un tipo de pelaje llamado Carey. Hay numerosas historias acerca de este tipo de gato (bueno, de su pelaje) y todas coinciden en que atraen la buena suerte.
En sí, no sé si ella proporciona buena suerte, pero cariño da muchísimo, ya que es una gatita muy bonita y tranquila. Es una gozada tenerla en casa, se porta muy bien. Como todos los gatos tiene sus días traviesos, pero por lo general es un amor. Últimamente sale a pasear con mi madre y conmigo desde que nos mudamos a la nueva casa. Cada vez que tenemos que llevar una bolsa a la basura, ella nos sigue toda preciosa.
El otro día aproveché para sacar muchas fotos y me encanta cómo aprovecha el calor de la tierra para acomodarse al sol. Además, sus tonos se camuflan con los de la naturaleza. Algo por lo que destaca este tipo de pelaje es porque apenas lleva blanco en sus colores y ella sin embargo, destaca por algo más; tiene una patita beige y las otras tres negras, por lo que cuando camina parece que sólo tiene tres patas y me da mucha risa.
Su cola es pomposa, como la de una ardilla. Me gustaron mucho estas dos fotos porque su pelito vuela al viento y se hace precioso. En su barriguita tiene mucho pelo ondulado, es una belleza. Desde que nos quedamos con ella, lleva una plaquita con su nombre y mi número de teléfono en su collar de cuadritos, vichy (le tengo un verdoso y uno azulado) por si llegara a perderse. Espero que estemos por mucho juntas. Quiero dar muchos paseos con ella a lo largo de nuestras vidas.