ellos y sus colores

La lluvia regresó fuerte. Hace un par de días que me mojé demasiado al salir a las clases confiada y sin paraguas. Realmente no me gusta usarlo porque además soy muy olvidadiza y temo perderlo.

Ya casi se termina Agosto y mis clases de dibujo se van con él. Al ser un año bastante raro aún no se sabe qué va a pasar con los colegios así que en principio solamente será un curso de verano. El otro día les enseñé a limpiar las acuarelas. Son detalles muy curiosos y me encantó la respuesta que obtuve por parte de los pequeñajos. Fue un día lluvioso pero muy entrañable.

Poco a poco voy terminando de crear mis perfiles en Internet. Al fin veo buenos resultados en  y estos podrían acercarme un poco más a ese futuro tan incierto. Ese grito dentro de mí se mantendrá siempre inquietándome si no hago caso de él. Estoy muy agotada a día de hoy, es algo que no puedo negar. Mi vida ha sido demasiado difícil en los últimos diez años. Tanto, que muchas veces he estado dispuesta a rendirme. Es ese grito el que no me ha dejado. Algo más sigue latente en mí pidiéndome que sea el medio de alguien para algún fin que a día de hoy, desconozco.