las primeras gotas de lluvia

Llevo más de un mes sin poder dormir. Con lo del confinamiento he visto que todo el mundo está con insomnio pero a mí me coincide también con la mudanza y la verdad, desconozco a qué se debe mi ansiedad en este momento.

Estos días me estoy quedando dormida cuando los primeros rayos de sol iluminan mi cuarto. Escuchar las notas musicales de los pajaritos por la mañana es algo que me calma mucho. En verdad estamos viviendo una situación muy extraña y los cambios que vienen serán muy difíciles para todos. Es tan sólo el comienzo.

Ayer recordé que hace dos años comencé a escribir un libro. Con tantos cambios en mi vida lo había olvidado por completo pero creo que ya estoy preparada para continuarlo. Siento que es perfecto y nada más debo de sentir esa inspiración que me hará continuarlo. Deseo que sea pronto.

Tengo demasiados altos y bajos en mi vida pero mi intuición me dice que continúe, que ya falta menos para sentirme bien. Que ya falta menos para tener mi propia tranquilidad. Así que trato de estar relajada y continuar paso a paso sin pensar demasiado hacia dónde ir. Creo que cuando llegue el momento lo sabré.

Lo que nos diferencia del pasado (anterior a esta pandemia) es lo que provoca la más grande de las incertidumbres; el momento de cambio que se ha dado en el mundo. La gente piensa que todo volverá a ser como antes pero la verdad es que nada será igual.

Adoré las fotos que pude sacar hoy, antes de que empezara a llover. Sigo pensando que Galicia es preciosa pero tengo muchas dudas acerca de si mi futuro se encuentra en estas tierras. Mi corazón, hace mucho que se mudó a otro lugar.